miércoles, 7 de enero de 2009

Japón. 27/Abril/2008

Fue el día de los gritos ^^. Me explico ^^, fuimos al Tokyo Dome.



Cuando lo preparaba, Jesús me dijo que le apetecía algo más que templos y pueblos, que si parques de atracciones o tal, pero claro, tampoco nos apetecía pasar el día entero en uno, así que el Tokyo Dome es perfecto. Tiene una montaña rusa que flipas (por lo menos a mi me pareció flipante), así que fuimos para allá.

Como a Mary y a Jose también les apetecía, nos fuimos los cuatro.

La situación, dos fanáticos de las emociones fuertes (Jesús y Mary), una que se arrepiente de montar y de no hacerlo, y que además le fastidia que le digan que no se atreve ^^ (yo) y uno que no le gusta nada (Jose). Como podéis imaginar, llegué sin querer comprarme el bono, sobre todo cuando vi la caída, casi vertical, de la montaña rusa, y cuando llegué a la taquilla.... lo compré.

Primero se montaron en la caída libre, por ahí si que no paso, la última vez que monté en una de esas lo pasé fatal, pero no por la caída, que me encanta la sensación, sino por la espera hasta que te sueltan, que empiezo a imaginar que se suelta la barra y tal... y claro, me da taquicardia, vamos, me pongo mala, así que, Jose y yo (jijiji, ha quedado como la canción de Los Planetas) esperamos abajo. Peeeero, cuando llegamos a la montaña rusa, no pude evitarlo.

Me gustan las montañas rusas, a pesar de pasarlo mal. No había mucha fila, conforme nos acercábamos, iba subiéndome el nerviosismo, mucho, pero mucho mucho. Monté en el vagón, y me agarré a la barra, que se me quedaron los nudillos blancos, me dolía de tanto apretar... comienza el vagón a subir por la cadena, y dios, pensaba que me moría, comencé a gritar (lo reconozco con muuucha vergüenza, pero fue así), cerré los ojos llegando casi casi arriba y grité, dios mio!!!! grité como nunca lo había echo!!!! todo el viaje, con los ojos cerrados, agarrada como una fiera a la barra y gritando. Jesús estaba flipando, nunca me había oído gritar. Bajé temblando. Fue horrible. Esa sensación de temblor de todo el cuerpo, de que no te sostienen las piernas, fatal (aunque en el fondo, no me disgustaba del todo).
Nos dimos una vuelta por ahí, y había una atracción de Narnia, con muuucha fila. A Mary le apetecía, así que entramos, después de esperar un montón, era una especie de "pasaje del terror" sobre la película, que ninguno habíamos visto. Muy infantil,con actores guiándote en plan "eres el prota que tiene que salvar a los niños!!!". Te hablaban en inglés, al ver que eras extranjero, que como comprenderéis, a mi, no me sirvió de nada ^^. Total, que recorrimos el lugar medio haciendo el idiota y sin entender nada. Llegabas a "estaciones" en las que el guía te contaba algo y tu, según lo que te contaba, tenías que elegir una opción con una "llave" que te daban al entrar. Según las decisiones tomadas, al final, salvabas o no a los niños. Nosotros los matamos a todos... ooooooh!!. Una porquería, vamos. Lo pero era ver al pobre guía esforzándose por darle emoción a la cosa, hablando inglés (no se si bien o mal) y nosotros con cara de ¿?¿?¿?¿

Luego fuimos a otra atracción con movimiento, me monté también, y esa me gustó... una especie de "montaña rusa" en forma de U, te sentabas con los pies colgando y te subían y bajaban por el carril. Después de la anterior experiencia, esto no fue nada. Pero no repetí ^^.

Lo siguiente fueron los paracaídas, si, esos que salen en Angelic Layer, en CCS... se supone que son una chorrada (y lo son) pero yo y mi manía de pensar cosas chungas cuando estoy en lo alto, no me dejaron buenas sensaciones en el estómago.

Eso si, después de esto, volvimos a la montaña rusa, a la de verdad, y esta vez, conseguí bajar la caída en picado y todo el trayecto con los ojos abiertos y sin gritar (demasiado). PRUEBA SUPERADA!!!!!

Salimos del parque y comimos en el recinto del Tokyo Dome, en el restaurante de béisbol que hay. Pedazo de comida, sobre todo la de Mary y Jose.... jajajjaja!!! Pidieron el bocadillo con la foto de la carta, hasta ahí todo normal, el chico que tomó nota preguntó, con cara de susto ¿dos? y dijeron "si, uno para cada uno". Normal. ¿no?
Bueno, yo, que estaba de frente a donde venían los camareros con la comida, oigo una exclamación general en el comedor, levanto la vista y me entra el ataque de risa.

Eran dos bocadillos gigantes, como nunca había visto!!!! pero gigantes de verdad!!!!

Jesús y yo pedimos una ensalada (terrible necesidad de ingerir verde) y hamburguesa (exquisita, por cierto).

Siguiente parada, el parque Yoyogui (o como pasar vergüenza ajena).

Llegamos, tras pasar el famoso puente y realizar una nueva sesión de fotos, a la zona de los rockers. Increíble. Jamás creí que vería algo así, más alucinante incluso que el parque yoyogui, por lo irreal que me pareció.
Un montón de gente sacada de Grease, tanto los chicos buenos, como los malos, cada uno con su baile. Los "chicos bueno" bailando en plan hortera, flores, de la manita, tal.... los "malos".... comienza el espectáculo.

Ausencia total de vergüenza y creencia total y absoluta de que eres "lo más". Al final, me lo pase genial.... menudo chiringuito tienen montado, con grupos para conectar secadores y peinarse los tupes, bailes tirando la cerveza... indescriptible... El momento mas flipante fue cuando me fijé en las botas.... ¡Apañadas con cinta aislante!!!... por la forma en la que bailan, rozan continuamente los cantos de las botas en el asfalto, y las rompen... en vez de comprarse botas nuevas.... las encintan. A grandes males, grandes remedios.

La verdad, fue muy muy divertido, de esas cosas que solo puedes ver en Tokyo. Merece la pena.

Nos perdimos de Jose y Mary y tras dar unas vueltas por ahí (no entramos dentro del parque, fuimos tontos) nos volvimos a Takeshita Dori, bueno, a la zona siguiente, atraviesas todo Takeshita, cruzas la avenida, y continúas. Fuimos a la tienda de Putumayo... cuando estuvimos la otra vez, me gustaron mucho las camisetas, así que, por mi cumple, me iba a regalar una, que al final, fueron dos.... una camiseta abotonada con un bolsillo de corazón y capucha con orejas de conejito, y una chaqueta con volantes. Preciosas. Me hubiese llevado más, pero era cara. Realmente cara ^^, a mi 15.000 yenes por la camiseta, me pareció caro, pero... o era allí y eso o no era. Cosas que se hacen en japón cuando vas de viaje de novios. No me arrepiento nada nada nada.

De ahí, cogimos el metro, y nos fuimos a Shibuya. Acercarse a Hachiko a esas horas fue imposible... solo tengo una mala foto. Ahora, el famoso cruce estaba en pleno apogeo. Fue genial ver eso. Tengo un montón de fotos. Lo más curioso es estar en medio del mogollón y pensar "pues no es para tanto", hasta que lo ves desde lo alto. Jo! que gentío.

Dimos un paseo por la zona, sin entrar en casi ningún sitio, mis pies no daban para más. Vimos gals.

Tras dar un paseo rodeados de gente y luces (cuanto echo de menos esa sensación, me encantó) cogimos de nuevo la Yamanote, y al hotel. De camino, nos tomamos unas crepes donde el Don Quixote, y a dormir.

Un buen día.Como todos ^^.

P.D. Desde casa no me deja subir fotos.... lo intentaré mañana desde el curro.

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