miércoles, 3 de diciembre de 2008

Japón. 26/Abril/2008

Nos volvemos a Tokyo el día que cumplo 33.

No madrugamos (sólo para variar), preparamos la maleta, conseguimos meter entre la maleta y las mochilas todo lo que llevábamos (con problemas, me compré otra figurita de Yotsuba, Kart, regalos para la familia, campanitas de cristal y de fundición... muchas cosas, ¡cuanto se puede comprar en Japón... si yo no soy así!!!!) y nos fuimos los cuatro, con maletas y todo, a desayunar al sitio de siempre.

Reservamos asientos para el Hikari, y, como se nos haría la hora de comer en el tren, compramos de comer en la estación mismo... yo unos sandwiches, Mary (eligió muy bien) un bento de salmón, y Jesús, para variar, lo más raro que vio en la tienda... jajaja... a ver, eran como oniguiris pero en vez de con alga, con hoja, si si, como si envuelves la bola de arroz en una hoja de higuera (a mi me parecían tan bastas como las de higuera)...



Al final, después de probarlas, se las comió sin hoja, demasiado "verde".

Yo fui durmiendo todo el viaje. Desastre, la cantidad de cosas que me pierdo.

Cuando llegamos a Tokyo, dejamos las maletas en el Edoya, y cada uno por su punta... nosotros nos fuimos a dar una vuelta por el barrio.

Estuvimos en Ameyoko, genial!!! menudo ambiente de rastro!!! me gustó mucho... tenderetes con ropa, bolsos, mochilas, comida, más comida...

De ahí cogimos el metro y fuimos a Yanaka, habíamos leído en Yes Tokyo que es un barrio muy tranquilo que conserva calles del Tokyo de principio de siglo, pero, como no llevábamos la chuleta, no encontramos esas calles... eso si, el paseo fue muy productivo, te das cuenta de primera mano de las grandes diferencias de ambiente que hay en esta ciudad, pasas, en dos calles, de una ciudad de rascacielos a un pueblo.


Paseamos por el cementerio de Yanaka, precioso, vimos un templo, y acabamos en el Parque de Ueno.

Paseo por allí, bajo la lluvia y muuucho frío, se me helaban las orejas.

Había una exposición de la Bauhaus... casi entramos, pero al final me contuve.

Luego fuimos al lago, había patinetes en forma de cisne, curioso, una pagoda... fue una forma tranquila de matar el día.

En el auditorio que hay en el parque, escuchamos un rato un concierto de rock, tenía muy poco público, pensamos que era gratis, y quisimos entrar, pero no, así que... desde fuera.


De ahí, al hotel. Habíamos quedado y nos fuimos los cuatro a cenar para celebrar mi cumple (si, cumplí los 33 en Kyoto-Tokyo). Fuimos a un restaurante de shushi, de estos giratorios. Nos lo pasamos genial!!! Los camareros eran una risa, y nos trataron estupendamente.

A dormir.

Pocas fotos del día 26.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No aprovechasteis mucho el dia no? aunque claro con el viaje de shinkasen..

Saludos y animco con las cronicas

PD: yo pensaba por el foro que eras un chico xDD

Olba dijo...

Tienes razón, no parovechamos mucho ^^, quiero decir, no vimos muchas cosas... pero fué un buen día.
En nuestros viajes siempre tenemos días tontos, luego me arrepiento de todo lo que no he visto, pero de momento, he disfrutado de la tranquilidad y del paseo a ninguna parte ^^, que está muy bien pasear sin rubmo fijo, sobre todo por Tokyo.

Gracias Gus, que ilusión que me lea alguien!!!!!