martes, 30 de diciembre de 2008

Primer día de esquí 2008-2009

Pues sí, soy vaga. Más bien, perezosa.

Hoy he subido por primer día, después de que Formigal lleva abierto casi dos meses, y vivo a 20 minutos.

Y ha sido horroroso, este año no he echo nada de ejercicio, pero nada nada nada, bueno, un día nos fuimos de excursión, y así me ha ido.

Visibilidad, poca, ganas, pocas, agotamiento... muuucho.

Es que esquío siempre sola, y es tremendamente aburrido, después de 6 años esquiando mucho y sola, ya no tengo ganas, me canso. Me da pereza levantarme y pensar... "si en dos horas habré bajado toda la estación, y estaré ya agotada" lo que cunde esquiar así!!!.

Cuando me decía la gente "el día que vivas aquí, dejarás de esquiar", yo les decía que ni de coña, que esquiaría mucho más, más cerca, sin madrugar... que razón tenían...

Pero bueno, la idea es, si puedo moverme de la cama, subir mañana de nuevo, pero a primera hora, y bajarme a comer a casa. Espero que se vea mejor que hoy.

No hay foto de hoy, pero aquí y aquí tengo fotos de nieve.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Japón. 26/Abril/2008

Nos volvemos a Tokyo el día que cumplo 33.

No madrugamos (sólo para variar), preparamos la maleta, conseguimos meter entre la maleta y las mochilas todo lo que llevábamos (con problemas, me compré otra figurita de Yotsuba, Kart, regalos para la familia, campanitas de cristal y de fundición... muchas cosas, ¡cuanto se puede comprar en Japón... si yo no soy así!!!!) y nos fuimos los cuatro, con maletas y todo, a desayunar al sitio de siempre.

Reservamos asientos para el Hikari, y, como se nos haría la hora de comer en el tren, compramos de comer en la estación mismo... yo unos sandwiches, Mary (eligió muy bien) un bento de salmón, y Jesús, para variar, lo más raro que vio en la tienda... jajaja... a ver, eran como oniguiris pero en vez de con alga, con hoja, si si, como si envuelves la bola de arroz en una hoja de higuera (a mi me parecían tan bastas como las de higuera)...



Al final, después de probarlas, se las comió sin hoja, demasiado "verde".

Yo fui durmiendo todo el viaje. Desastre, la cantidad de cosas que me pierdo.

Cuando llegamos a Tokyo, dejamos las maletas en el Edoya, y cada uno por su punta... nosotros nos fuimos a dar una vuelta por el barrio.

Estuvimos en Ameyoko, genial!!! menudo ambiente de rastro!!! me gustó mucho... tenderetes con ropa, bolsos, mochilas, comida, más comida...

De ahí cogimos el metro y fuimos a Yanaka, habíamos leído en Yes Tokyo que es un barrio muy tranquilo que conserva calles del Tokyo de principio de siglo, pero, como no llevábamos la chuleta, no encontramos esas calles... eso si, el paseo fue muy productivo, te das cuenta de primera mano de las grandes diferencias de ambiente que hay en esta ciudad, pasas, en dos calles, de una ciudad de rascacielos a un pueblo.


Paseamos por el cementerio de Yanaka, precioso, vimos un templo, y acabamos en el Parque de Ueno.

Paseo por allí, bajo la lluvia y muuucho frío, se me helaban las orejas.

Había una exposición de la Bauhaus... casi entramos, pero al final me contuve.

Luego fuimos al lago, había patinetes en forma de cisne, curioso, una pagoda... fue una forma tranquila de matar el día.

En el auditorio que hay en el parque, escuchamos un rato un concierto de rock, tenía muy poco público, pensamos que era gratis, y quisimos entrar, pero no, así que... desde fuera.


De ahí, al hotel. Habíamos quedado y nos fuimos los cuatro a cenar para celebrar mi cumple (si, cumplí los 33 en Kyoto-Tokyo). Fuimos a un restaurante de shushi, de estos giratorios. Nos lo pasamos genial!!! Los camareros eran una risa, y nos trataron estupendamente.

A dormir.

Pocas fotos del día 26.