lunes, 21 de julio de 2008

Japón. 20/Abril/2008. Domingo

Bueno, hacía días que no escribía, pero aquí estoy.

Toca el Domingo día 20. Ese día nos fuimos los dos solos... paseo por Tokyo.

El plan era Templo Zojo-ji, Torre de Tokyo, Harajuku, Templo Meiji....

No se que transbordos hicimos, pero bajamos en Mita, eso si lo sé. Una parada de metro increible, con accesos directos desde el metro al edificio de Nec. O sea, que dejamos el metro en plena zona de negocios. Salimos a la calle Hibiya dori, y, un poco perdidos, entre torres gigantescas, nos dirigimos hacia el Templo Zojo-ji. Encontramos un plano y vimos que la dirección era correcta ^^, cuestión de suerte, vamos.



Llegamos al parque Shiba, entramos en un pequeño templo (yo pensé que sería la entrada al templo Zojo-ji, pero no ^^), como abandonado. Bicicletas aparcadas en la puerta, no había nadie. Un sitio curioso, rodeado de torres de oficinas, un campo de beisbol con niños jugando y un parque gigantesco (el parque Shiba) de praderas verdes.

Avanzando más, sin dejar Hibiya Dori, pasas por delante de un hotel de lujo y llegas al Templo Zojo-ji. Con tan buena suerte que había celebración.

Vimos llegar lo que en España se llama Paso, o sea, una peana, soportada por mucha gente, que la acercaba bailando al templo. La peana estaba adornara de dorados, con campanitas, primero iva un carromato con tambores, tocando, y la gente se turnaba para llevar la peana al compás de la música. A mi me recordó a cuando bailan los gigantes en mi tierra, era un ritmo parecido el que llevaban.

Venían muchos niños ataviados con trajes típicos, con sus padres, para la ceremonia en cuestión, estaban monísimos y era muy gracioso... algunos tranquilos, pero otros, que si la coronita me molesta y me la quiero quitar, que si no quiero entrar al templo, otros se ivan hacía el público congregado (tantos locales como turistas, de hecho, pocos turistas) gracioso. Debían de tener como 5 o 6 años.

Los porteadores del paso ivan casi en cueros... jijiji, llevaban una camisola (como una tocinera), cada "cofradía" la llevaba distinta, y muchos hombres la llevaban tan cortita que se les veía el culo!!! chico, son cosas que chocan. Tras un rato mirando lo que ocurria, decidimos continuar, y nos acercamos a la zona que yo quería ver. La de las estatuas que representan a los niños muertos.

A ver, suena un poco macabro, pero no lo es en absoluto, es una zona en el templo, con miles de estatuillas de piedra, cada una representa a un niño muerto, todas llevan gorrito y babero rojo, y un molinillo de viento de colores. Algunos los personalizan, les ponen otros vestiditos. Había gente limpiando sus estatuas. No había sensación de angustia, ni pena, no parecía eso. Hacía aire, los molinillos giraban como locos, me gustó mucho esa imagen, no se porqué, me da la sensación de recordar a los niños jugando. Un lugar que merece la pena visitar.

Atravesamos el cementerio (el normal), precioso, me encanta el aspecto de los cementerios japoneses, y que estén en medio de la ciudad, en cualquier parte, que puedas atravesarlos para ir a otro lugar, creo que es una relación más natural con la muerte, menos triste que la que tenemos aquí. No se si entierran o incineran, me tengo que enterar, y los monumentos de los cementerios son solo para recordar y honrar al muerto, o si entierran allí.

Llegamos a la Torre de Tokyo, fila para subir, pero no excesiva. Mucho japonés (debe de ser que no pillamos hora de guiris ¿?¿?). Mientras hacíamos fila, la mascota de la Torre animaba al personal, se hacía foto con los niños y con los no tan niños, y.... me saludó mientras le hacía la foto!!! jajaja...

Por cierto, me parece horrible ^^...





















No se exactamente por qué no estaba abierta la planta superior, así que nos quedamos a mitad de camino.

No me emocionó mucho, la verdad, habiendo estado en las torres del ayuntamiento, quedarse en el primer piso... pues... mal. Además, yo que soy forofa de la Torre Eiffel, como comprendereis, esto es una mala copia ^^. Pero bueno, yo podría haber pasado sin subir a la Torre de Tokyo perfectamente, hay gente que lo considera indispensable. Creo que hay mejores miradores en la ciudad, y sin pagar. Cola para bajar, tanta como para subir.

De allí, nos dirigimos a Harajuku, como era domingo, había que ir al parque yoyogi ^^. Pedazo de paseo en busca de una estación de metro para ir hasta allí, (que mal comunicada está la Torre de Tokyo, coñe). Bueno, salimos al famoso edificio Noa, el de ladrillo redondo, y por esa calle, llegamos, creo, a la linea Hibiya, la parada de Kamiyacho, haciendo transbordo llegamos a Harajuku (no me pregunteis como, pero dejamos el metro en la misma estación de Harajuku, cosa supuestamente imposible según el plano de metro, pero lo hicimos, y no, no cogimos la ciruclar), salimos por la boca del metro.

En medio del follón, pensamos que tendríamos que buscar, pero la gente del puente del parque yoyogi nos encontró a nosotros, nada más dejar el metro, rodeados de chicas vestidas con mono blanco, tipo militar, pelo rubio y una cinta cubriendoles la nariz. La verdad, daban miedito ^^. Me daba palo hacerles foto... a ver si me van a pegar.

Salimos a la calle, y menuda fiesta!!!! Al principio me daba reparo fotografiar a la gente, pero luego... buf!!! ni sé las fotos que hice!!!! Genial, me encantó ese sitio, y lo que más me gustó, que tengan el valor de hacer eso, de vestirse así, y juntarse todos a dibertirse. Aquí habría que ver lo que pasaba ^^.


Por cierto, a mi también me hicieron fotos, se me acercó una chica, y muy amablemente me pidió si quería posar... y claro, después de que yo llevaba media hora robando fotos, no podía decir que no, no me parecía justo. Llevaba una cámara antigua preciosa!!! y me decía "kawaiiii" jajajaj, increible, !yo! ¡Kawai!, vamos, que no, que te parecerá.

Muchas fotos después nos adentramos hacia el Santuario Meiji, les mandé un mensaje a Mary y Jose, y justo estaban en el puente, así que quedamos para ir juntos al santuario. Menudo parque, por cierto, parece un bosque!!!.

Llegamos al santuario, inmenso, pero tanto como para que "se junten mas de tres millones de fieles en año nuevo", buf!!!! menudo agobio!!!!. Vimos 3 o 4 bodas tradicionales. Qué maravilla de kimonos!!!! y los peinados!!! No todas las invitadas llevaban kimono (todos preciosos), también las había con traje de fiesta y con trajes chaqueta, casi todos de negro.

Pensando que estabamos en el parque yoyogui, tras ver varias bodas y el templo, nos pusimos a buscar a los rockers, que no encontramos. Muertos de habre, nos dirigimos a Taskeshita Dori. Comimos en una especie de vips. Comimos muy bien, pasta, hamburguesas, pollo... vamos, a la europea, que ya había mono.

Takeshita dori es un mundo diferente a todo lo que conocemos. Yo, que no soy compradora compulsiva, y que no me gusta demasiado ir de compras de ropa, me hubiese llevado media calle. Y eso que la mayor parte era ropa que, aquí en España, no me pondría ni loca!!!! pero es que contagia, de verdad. Tiendas de ropa super barata, pero increible. Tiendas de ropa gótica, gotic-lolita, tiendas con cientos de cancanes de todo tipo en colgadores... aquello es una fiesta, de verdad.

Algo que en España no he visto jamás, tiendas dedicadas a idols, o sea, tiendas de fans de gurpos, o de actores, llenas de fotos y de recuerdos de los chicos en cuestión... ¿imaginais una tienda dedicada unica y exclusivamente, por ejemplo, a Bisbal?? pues así. Con Mary entramos en varias tiendas, pero no compramos nada... de momento ^^.

Llegamos al final, y cruzamos a otra zona más tranquila, pero también llena de tiendas... allí descubrí una que me encantó... Putumayo. Tenía cosas extravagantes, si, pero si sabías buscar... jur, encontré una camiseta y una chaqueta... bueno, en principio las dejé, pero, las tengo en casa ^^.

De ahí, bajamos hasta Omote sando. Una calle alucinante. Todas las grandes marcas tienen allí, no tienda, no, edifico. Un edifio entero para Ralfh Laurent, para Chanel, etc etc... Con distintos tipos de arquitectura, pero predominando la arquitectura moderna. Es una calle no demasiado ancha, la verdad, con árboles y toda llena de tiendas de dejarse el sueldo en un pañuelo. Hay!!! quien fues mil millonaria... que envídia me dan. N fin, paseamos un rato por allí, pero, viendo que poco teníamos que hacer, decidimos volver hacía el hotel.



Al día siguiente salíamos hacia Kyoto y había que preparar la maleta y madrugar.

Día 20 en flickr.